Ayer:
Hoy:
Domingo cualkiera?
No
Domingo especial???
No
Domingo ligeramente particular?!?!?!?!?!???
Hmmm... No, la verdad k no.
Domingo d esos y ya! Ni raro, ni especial, ni común, ni cotidiano.
Sólo es d esos domingos limeños, a las 18:30; donde la esperanza de encontrar algo bello hace que vuelva a ver por la ventana, antes clausurada visualmente y ahora adictiva ya no sólo para los dos puntos cafés del cuerpo, si no tbm para los ojos que miran desde adentro hacia adentro... Los primeros solo ofrecen aparentes miradas al vacio; los segundos, ver el vacio de todo eso, captarlo en esencia...
El ambiente favorece. Lo que antes carecía de orden, hoy sigue sin tenerlo, pero tampoko tiene caos. La gente fluye desprendida de la tierra, d sus propios cuerpos, desprendida d todo.
Y la música! Oh! La música! Amo a Enya! Y amo al taxista por poner el disco, pero eso mejor no se lo sigo...
El paisaje, la melodía y la voz divina se cuelan en mi interior y activan inefables sentimientos... cierro los ojos, como muriendo en ese instante (la muerte debiera d ser así d trankila)...
Hasta que un bruto enfurecido comienza a tocar el claxon de su coche, otro (acaso no menos bruto) lo sigue. Y así van reproduciéndose los horrorosos sonidos, los horrorosos humanos encolerizados, la horrorosa angustia que se siente rodeándolo todo. Me hundo en el asiento y finjo morir para el mundo..
Abro los ojos: Me doy cuenta que no eh muerto en realidad, que la armonía ya no existe, que la voz celestial ya no esta dentro de mi, que llegue a mi casa hace rato... y k el aciago lunes esta por comenzar...
Detesto, aborrezco, abomino, repudio, reniego; pero hasta ahora no m atrevo a maldecir a esta horrible/hermosa ciudad!!!
Nunca + volveré a mirar por la ventana del auto en Lima... es triste...
Dormiré, o fingire hacerlo, leeré, o hare algo k mantenga mis ojos donde yo los pueda ver, todo con tal de eludir la imágen al otro lado del cristal, cualkier cosa... pero no vuelvo a mirar por la ventana!!
" No sé como hará mi perro para poder hacerlo y no morir d shock depresivo..."
Nunca + volveré a mirar por la ventana del auto en Lima... es triste...
Dormiré, o fingire hacerlo, leeré, o hare algo k mantenga mis ojos donde yo los pueda ver, todo con tal de eludir la imágen al otro lado del cristal, cualkier cosa... pero no vuelvo a mirar por la ventana!!
" No sé como hará mi perro para poder hacerlo y no morir d shock depresivo..."
Hoy:
Domingo cualkiera?
No
Domingo especial???
No
Domingo ligeramente particular?!?!?!?!?!???
Hmmm... No, la verdad k no.
Domingo d esos y ya! Ni raro, ni especial, ni común, ni cotidiano.Sólo es d esos domingos limeños, a las 18:30; donde la esperanza de encontrar algo bello hace que vuelva a ver por la ventana, antes clausurada visualmente y ahora adictiva ya no sólo para los dos puntos cafés del cuerpo, si no tbm para los ojos que miran desde adentro hacia adentro... Los primeros solo ofrecen aparentes miradas al vacio; los segundos, ver el vacio de todo eso, captarlo en esencia...
El ambiente favorece. Lo que antes carecía de orden, hoy sigue sin tenerlo, pero tampoko tiene caos. La gente fluye desprendida de la tierra, d sus propios cuerpos, desprendida d todo.
Y la música! Oh! La música! Amo a Enya! Y amo al taxista por poner el disco, pero eso mejor no se lo sigo...
El paisaje, la melodía y la voz divina se cuelan en mi interior y activan inefables sentimientos... cierro los ojos, como muriendo en ese instante (la muerte debiera d ser así d trankila)...
Hasta que un bruto enfurecido comienza a tocar el claxon de su coche, otro (acaso no menos bruto) lo sigue. Y así van reproduciéndose los horrorosos sonidos, los horrorosos humanos encolerizados, la horrorosa angustia que se siente rodeándolo todo. Me hundo en el asiento y finjo morir para el mundo..
Abro los ojos: Me doy cuenta que no eh muerto en realidad, que la armonía ya no existe, que la voz celestial ya no esta dentro de mi, que llegue a mi casa hace rato... y k el aciago lunes esta por comenzar...
Mañana:
Seré feliz...
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